miércoles, 19 de septiembre de 2012

Prevenciòn primaria ysecundaria del embarazo en la infancia y la adolescencia


El embarazo y la maternidad en la niña y la adolescente constituyen una eventualidad conocida desde siempre. Pero en la vida moderna, tal circunstancia genera graves problemas tanto para la madre cuanto para su hijo.
Indudablemente, son múltiples las facetas que deben tenerse en cuenta, a partir de una problemática que arranca de lo biológico, pasa por lo psicológico y repercute en lo social. 
En lo que hace al organismo humano, la maduración sexual es un fenómeno corporal que, si se instala precozmente, ello depende de múltiples factores que pueden ir desde el clima hasta la alimentación.
Pero, lo cierto, es que hoy la mayoría de las niñas se encuentran en condiciones de engendrar desde los 13 años o incluso menos, habiéndose dado muchos casos de notable precocidad (madres de 10 años o menos).
Esto puede ser grave porque si bien una niña es capaz de producir óvulos y éstos ser fecundados a tan temprana edad, el resto del desarrollo corporal no se completa hasta bien pasada la adolescencia y, en consecuencia con la maternidad infantil o juvenil estamos frente embarazos de mucho riesgo.
En lo psicológico las madres niñas y adolescentes lejos están de haber alcanzado una madurez psíquica que les permita formar una familia estable y, menos aún, cumplir un rol maternal en forma responsable. 
La sociedad en general, por su parte, tampoco le brinda a la niña o a la adolescente, por ser madre, una contención solidaria sino que más bien las estigmatiza, aunque actualmente se observen actitudes un poco más comprensivas.
En consecuencia, desde un punto de vista preventivo, hay dos realidades que no pueden soslayarse:
1) El incremento de embarazos infantiles y juveniles, no siempre son finales felices, y en muchos casos resultantes de situaciones de abuso sexual, promiscuidad y una carencia casi absoluta de información específica, todo lo cual puede ser englobado en acciones de prevención primaria. 
2) Una vez producido el embarazo, gran parte de las niñas y jóvenes suelen adoptar, especialmente por ignorancia, una actitud pasiva y descuidada, justamente en un período en el cual la aplicación de medidas higiénicas y un correcto seguimiento de ese embarazo, son fundamentales para la futura salud de la madre y el hijo en gestación, todo lo cual puede ser englobado en acciones de prevención secundaria.
PREVENCION PRIMARIA:
Debe tener, como toda prevención, un objetivo general y objetivos específicos, susceptibles de ser evaluados periódicamente, para seguir y controlar la marcha del programa. 
Objetivo general:
Provocar acciones en la comunidad a los efectos de prevenir que se produzcan embarazos no deseados en niñas y adolescentes menores de 15 años. 
Objetivos especificos:
 - Trabajar sobre poblaciones de riesgo evaluando los medios familiares y sociales donde se detectan con mayor frecuencia estas situaciones.
 - Alertar a los padres de familia en especial las madres, sobre los riesgos que involucran un embarazo infantil o juvenil.
 - Impartir normas higiénicas y educativas que ayuden a un sano crecimiento, inculcando el respeto hacia la condición sexual de la mujer, como futura madre de familia .
Acciones operativas:
Estarán a cargo de un equipo interdisciplinario, compuesto por un médico especialista en salud pública, un psicólogo, dos trabajadores sociales encargados principalmente con todo lo que tenga que ver con trabajo en terreno; un asesor letrado en Derecho, por las implicaciones legales que puedan tener muchos de éstos casos: identificación del progenitor masculino, joven madre abandonada por un conviviente mayor de edad, embarazos como consecuencias de delitos de índole privada, jóvenes madres que han sufrido abuso sexual por parte de sus padres, padrastro, hermanos mayores o cualquier otro familiar.
También habrá que atender si esa madre puede hacerse cargo o no de la tenencia de su hijo, si ejerce o es impulsada a ejercer la prostitución, si puede vender o entregar a su hijo.
También el asesor letrado velará por la seguridad del nuevo ser, evitando todos los tipos de explotación que hoy son conocidos. 
El equipo interdisciplinario debería estar integrado y responder jerárquicamente a la dirección de un Programa General de Familia, que sea su soporte estructural.
Deberá tener un lugar de asentamiento y contar por lo menos con dos agentes administrativos.
Tareas operativas:
Se ordenarán de la siguiente manera:
 - El trabajo en terreno, detección de situaciones de riesgo y casos de embarazo infantil o juvenil estará a cargo de los trabajadores sociales.
 - Un médico sanitarista elaborará los programas preventivos específicos en conjunto con el resto del equipo, trabajando sobre la educación para la salud, brindando información, cursos y todo lo necesario en instituciones sanitarias (dispensarios), administrativas(centros de participación comunitaria), vecinales (centros), parroquiales o escolares, etc.
El asesor letrado tomará notas de las posibles implicancias jurídicas que pueden tener los distintos casos detectados. 
 - Un psicólogo tendrá a su cargo las tareas de psicoprofilaxis cuando se haga detección precoz de embarazadas jóvenes. 
 - Los agentes administrativos ordenarán y archivarán las actuaciones, receptando además posibles pedidos de la actuación del equipo. 
Importante: los contenidos de las acciones preventivas respetarán, ante todo, la libertad individual, el derecho a la vida y la dignidad humana.
PREVENCION SECUNDARIA:
Objetivo general: Asegurar a la menor embarazada una acción integral, desde la concepción hasta el puerperio, para lo cual el equipo interdisciplinario deberá estar articulado con las instituciones de salud pública, en el área de maternidad e infancia.
Objetivos específicos:
 - Brindar recepción a la demanda espontánea de menores embarazadas o madres y orientarlas hacia una atención médica.
 - Orientar la cobertura de atención a la totalidad de la población de menores embarazadas, dentro del área programática, que no reciben ninguna atención sanitaria.
 - Brindar a la embarazada y a la lactante psicoprofilaxis, orientándolas psicológicamente hacia un parto natural sin temores y dándoles las primeras pautas de atención al recién nacido.
Tareas y acciones operativas:
 - Captación de menores embarazadas, que no concurran a centros de salud ni hospitales.
 - Búsqueda activa de jóvenes embarazadas en el área programática.
 - Orientación clínica, psicológica, social, legal y educativa (especialmente en los colegios y con docentes), a las menores embarazadas.
 - Derivación de menores embarazadas a distintos niveles de atención médica, según el grado de riesgo detectado.
 - Derivación de menores adolescentes para el parto institucional.
 - Educación para la salud, a través de charlas o conferencias. Integrar mesas de trabajo sobre prevención y atención primaria de esta problemática.
 - Participación del asesor letrado para una rápida derivación a la Justicia, en los casos que así lo requieran.
Recursos:
El mismo equipo interdisciplinario articulará, en un principio, la prevención primaria y la secundaria, en la medida que las necesidades lo requieran y el presupuesto lo permita. Ambas tareas podrían ser subdivididas.
Acciones especificas:
 - Captación de embarazadas infantiles o juveniles en terreno.
 - Pesquisas en terreno, a través de visitas domiciliarias.
 - Investigaciones a través de informantes claves, agentes sanitarios, líderes barriales, clubes de madres, escuelas, etcétera. 
 - Concretados los pasos anteriores, realizar entrevistas domiciliarias, entrevistas de consulta y citaciones jurídicas, en los casos que así lo requieran.
Educacion para la salud:
 - El equipo interdisciplinario implementará la forma de brindar pautas de educación sanitaria prenatal y postnatal.
 - Entre las acciones psicoprofilácticas se destacará la preparación familiar para la recepción de un nuevo miembro del grupo.
 - Brindar educación programada para la atención hogareña del recién nacido: cuidado, higiene, lactancia y alimentación, cronograma de vacunaciones, prevención de enfermedades estacionales y, psicológicamente, enseñar acciones de estimulación temprana.
 - Se destacará especialmente la importancia de la lactancia materna y se brindará asesoramiento a la madre joven y la embarazada sobre autocontrol de sus mamas, como primera medida preventiva para la detección precoz de la displasia mamaria o eventuales quistes o tumores, como así también se brindará información preventiva de otras patologías ginecológicas, como la prevención por control periódico, del cáncer de cuello de útero. 
 - En cuanto a las acciones de salud mental, el equipo brindará asesoramiento sobre integración psicológica y relaciones vinculares entre padres y hermanos. Apoyo psicoterapéutico, en caso de la falta de alguno de los progenitores.
 - Alertar en general a las madres jóvenes y grupos familiares sobre el accionar delictivo de grupos que utilizan niños para el tráfico de órganos, prostitución infantil y pornografía infantil, de lo cual se tiene escasa o nula información en los barrios carenciados.
Sistema de registro de datos:
De cada caso se llevará un registro de anotaciones que incluya la detección, anamnesis directa e indirecta y controles posteriores. 
De esta manera, quedan conformadas las bases teóricas, operativas y funcionales para la realización de un programa de prevención primaria y secundaria de la maternidad infantil y juvenil, el que deberá ser adaptado a las condiciones locales y recursos disponibles dentro del área donde vaya a ser aplicado.

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