domingo, 23 de septiembre de 2012

PRÒLOGO


El texto que conforma la presente obra no es precisamente el de un libro de autoayuda, aunque a algunos lectores, eventualmente, les pueda servir como tal. Creo que deberíamos verlo, más bien, como un intento serio de aproximación a un auto descubrimiento de las facultades ocultas que se albergan dentro de la mente humana.
Para ello, vamos a hacer un profundo recorrido que lo dividiremos en tres partes: una primera referida a la realidad desde el mundo interior; una segunda, en la que nos detendremos en lo que he dado en llamar luces y sombras de la mente; en tanto, la tercera, serán referencias del ayer hacia el mañana.
Cada una de estas partes se compone de siete capítulos independientes entre sí, pero interdependientes en el sentido general de la obra, que irá oscilando entre lo claramente explícito y lo que se manifiesta en un lenguaje simbólico, más fácil o más difícilmente detectable, según la sensibilidad del lector.
En todo este recorrido, que no será una línea recta siempre hacia el mismo lado, trabajaremos en principio con todo aquello que tiene que ver con el SER y trataremos de que se entienda con claridad la diferencia con la fachada que cubre o recubre nuestro ser, es decir el YO.
Será durante este segmento del trayecto que nos espera cuando retomaremos contacto con alguien que nació en los albores del Siglo XX, en 1908 y murió tempranamente en 1970, dejando una obra magnífica que les abrió el camino a muchos de sus discípulos y a otros tantos que, sin reconocerse alumnos de este verdadero maestro, incorporaron muchas de sus enseñanzas. Me estoy refiriendo a Abraham Maslow.
Pudiendo llegar a la comprensión clara y precisa del SER, entonces iremos teniendo una base desde donde poder interpretar los alcances de una mente milagrosa, que no es otra que aquella de que nos ha dotado nuestra intrínseca naturaleza humana.
Esa mentalidad sintonizada con los milagros solo podemos intuirla primero y descubrirla después a partir de ese gran hacedor de fenómenos cotidianos que es el amor en su forma más pura.
Siendo capaces de poner una conciencia tal en movimiento, habremos dado el primer paso hacia el suceso fundamental que marca un hito en la evolución de las especies, la manifestación de la creatividad. Y nos atreveremos a analizarla, tanto desde sus aspectos racionales cuanto desde su lado emocional.
Razón y emoción no son dos polos opuestos de la inteligencia, son dos formas diferentes de percibir el mundo de los objetos o la suma de todo lo creado. Son dos formas que se complementan y debemos tratar de armonizar, porque según como haya sido nuestro trayecto vital desde los primeros pasos que dimos en la vida, tendremos tendencias internas incorporadas para ser más racionales o más emocionales, cuando lo ideal es una relación equilibrada entre el campo puramente basado en el razonamiento y el universo de los sentimientos y las emociones.
En todo momento trabajaremos sobre dos parámetros esenciales, que son la espiritualidad y la evolución. Una nueva espiritualidad ha nacido a partir de los años ’80, movilizada por una masa crítica de personas que logró despegarse de los sentidos exclusivamente místicos que encerraba este concepto. James Redfield lo explicó muy bien en “La novena revelación”.
Permanentemente iremos y volveremos sobre la evolución, del ser humano en todo sentido y de las teorías que a él se refieren y tratan de explicar su conducta y su comportamiento en un mundo en constante movimiento y cambio dinámico.
Entendemos, desde aquí, que espiritualidad y evolución son los dos pilares en que se debe asentar todo atisbo de mente sanadora, comprendiendo por tal a una conciencia en movimiento y sin fronteras, abarcadora de todas las potencialidades que encierra el ser.
Pasada esta primera parte de nuestro viaje imaginario al interior de nosotros mismos, nos introduciremos en la segunda, es decir nos animaremos a bucear entre las luces y las sombras de la mente. Para muchos autores y estudiosos de la psicología contemporánea, la luz y la sombra del ser están indefectiblemente entrelazadas, siendo un objetivo básico del auto conocimiento poder apreciar la sombra para permitir el mejor brillo de la luz.
En el campo de las relaciones interpersonales y de pareja nos detendremos a reflexionar en la co-dependencia, un vínculo patológico que asfixia la existencia de muchas personas que no supieron o no pudieron construir su modo de vida en libertad.
Tomando un verdadero ícono de la historia del arte, como lo fue Salvador Dalí, el insigne y genial pintor catalán, nos permitiremos tomar algunos pasajes de su autobiografía “Confesiones inconfesables” para desarrollar a partir de sus memorias algo que, con sentido psicoanalítico, hemos denominado “metáforas de vida y muerte”.
Luego nos introduciremos en un análisis muy diferente a los que se han hecho en gran parte del mundo, en otra manifestación, ya del arte post-moderno, para tratar de desentrañar lo que para mí es “magia sucia”, a través de la vida del niño y adolescente Harry Potter, nacido del mundo mágico y oscuro de la mente de una mujer ya eternamente célebre, Joanne Rowling.
Entre las sombras del pensamiento encontraremos sin duda el mecanismo psíquico de la represión, magníficamente reconocido por Sigmund Freud en la última década del Siglo XIX. Sobre este tema, haremos referencia a su base orgánica, descubierta hace muy pocos años por un equipo múltiple de psicólogos norteamericanos de las Universidades de Stanford y Oregón, encabezados por John Gabrieli y Michael Anderson.
El sueño y el estrés son dos estados mentales que tienen una importancia de primer orden en la vida de casi todos los mortales, por eso me detendré en ellos tratando de hacer entendible para todos los lectores una relación muy compleja entre ambas partes.
Los psicofármacos se han convertido, desde la segunda mitad del Siglo XX hasta la actualidad, en el sostén de buena parte de los laboratorios de productos medicinales, una de las industrias más florecientes en el mundo contemporáneo. Nos preguntamos y trataremos de responden si son aliados o enemigos del cuerpo humano.
También nos ocuparemos de la musicoterapia, conocida desde hace mucho tiempo y que parece, frente a otras técnicas más modernas, haber perdido un poco de espacio.
Finalmente, nos detendremos en referencias del ayer que siguen siendo válidas hoy para el mañana.
Echaremos aquí una mirada diferente a la de sus discípulos psicoanalistas sobre la obra de Sigmund Freud, un verdadero visionario de lo que muy posteriormente de sus comienzos sería la llamada medicina psicosomática.
No dejaremos pasar por alto el legado del gran maestro, sin nunca proponerse serlo, Jiddu Krishnamurti, deteniéndonos en su conceptualización de la meditación, una forma de equilibrio mental única.
Además, me referiré con particular detalle a mis veinte años de experiencia continua en la Escuela de Yoga “El Sendero”, de la ciudad de Córdoba, República Argentina, , en el capítulo sobre yoga, sueños y recuerdos infantiles.
Luego analizaré los aportes importantísimos para una buena salud mental formulados por Wayne Dyer, a través de un verdadero abanico de obras, cuyos extremos yo ubico en “Tus zonas erróneas” y “Tus zonas mágicas”.
Del mismo modo, daré mi opinión sobre lo que yo he llamado “la espiritualidad cuántica” de ese excepcional especialista en fenómenos mentales y curaciones no convencionales, de origen hindú, Deepak Chopra.
En este sector de referencias del ayer hacia el mañana, no dejaré de lado una tendencia que se viene desarrollando desde hace un tiempo a esta parte y que no es otra que la utilización de de distintas corrientes del pensamiento filosófico, aplicadas por sus principios básicos en la solución de los problemas de la vida cotidiana de muchas personas, que no encontraron ni en la psicología ni en la psiquiatría un alivio para sus situaciones vitales conflictivas.
Y he dejado para el capítulo de cierre mi impresión personal, el corolario de todo lo tratado en estas páginas, en una conceptualización de mente y cuerpo como unidad ecológica, porque creo que va más allá de la fórmula ya tradicional de equilibrio biológico, psicológico y social, para apuntar en cambio a una integración total de la mente, el cuerpo individual y la sociedad entera con el medio ambiente general, desde un enfoque holístico que no sabe ni quiere hablar de fronteras.

                                                                             El autor

No hay comentarios:

Publicar un comentario